Una invitación de boda personalizada refleja exactamente el gusto de la pareja.
La boda de Melissa y Gaspar estuvo marcada por el tema que adoptaron para el día más memorable en la vida de esta nueva familia.
Eligieron este tema porque pensaron que nada más tendría sentido para ellos. Cuando los conocimos, nos contaron muchas anécdotas sobre los destinos que habían visitado juntos, y el brillo de sus ojos cada vez que hablaban de viajar nos hizo darnos cuenta de que esto tenía que estar bien representado.
Optamos por utilizar el mapa como elemento principal de la invitación de boda de viaje, y para que esta invitación fuera delicada utilizamos impresión dorada sobre papel texturizado.
Personalizamos el exterior de esta invitación de boda de viaje con un sobre verde menta y un sello blanco con un detalle de pan de oro, continuando así el tema elegido de forma armoniosa.
Y así comienza el viaje más especial de la vida de Melissa y Gaspar.