La boda es un día extraordinario, es único y debe tratarse como tal. Para transmitir las emociones del gran día, la papelería de la boda y todos los detalles que la rodean son importantes y tienen que estar a la altura. La invitación de boda, en particular, tiene que ser uno de los recuerdos que permanezcan en la memoria de todos los invitados. Elegir una invitación de boda personalizada es una gran idea porque significa tener una pieza única y muy personal que define a la pareja. Una forma de tener una invitación lo más personalizada posible es una invitación ilustrada. En esta invitación, cada detalle está cuidado y pensado en función de la historia de ambos. Un buen ejemplo es la invitación diseñada para la pareja Eva y António que, después de mirar varias ideas para temas de invitaciones, decidieron que querían algo único y especial, y eligieron una invitación de boda personalizada con un estilo minimalista y temático, ideal para aquellos que buscan inspiración para sus invitaciones de boda. Esta invitación de boda ha sido delicadamente estructurada y destaca por su ilustración totalmente personalizada, realizada a bolígrafo. La ilustración representa la iglesia soñada por nuestros novios y va acompañada de una delicada caligrafía dibujada a mano por nuestro equipo de diseño. Una ilustración personalizada nos permite hacer realidad todas vuestras ideas, por ejemplo: vuestros retratos, la representación de algo que os identifique como pareja o el lugar donde se celebrará vuestra boda, como fue el caso de Eva y António. Tanto para la invitación de boda como para el resto de la papelería, utilizamos el concepto de negro sobre blanco en papel y dejamos que la ilustración y la tipografía fueran las protagonistas en esta equilibrada composición que nos recuerda a las cartas de amor y a los bocetos de artistas perdidos en el tiempo.